La rutina, los pros y los contras
Rutina. ¿Qué es la rutina? Lo que está claro es que es una palabra muy ambigua, y más aún a edades tan tempranas en las que debemos labrar nuestro futuro. Según nuestra querida RAE rutina es lo siguiente:
-Costumbre inveterada, hábito adquirido de hacer las cosas por mera práctica y sin razonarlas.
Esta definición a mi opinión es algo desalentadora, pero es cierta. En lo que a mi entorno concierne, vivimos en una constante rutina en la que hacemos las cosas que ya nos han esneñado y sin razonarlas, actuando como meras máquinas del sistema que tenemos establecido. Pero... ¿esto es bueno? Depende de a qué nivel. Si es a nivel de que las cosas funcionen con esta rutina pues eso es otra historia de la que ya hablaré otro día, pero anticipo que la respuesta es NO.
Lo que me ha llevado a escribir este artículo es el nivel de nosotros como personas más que como ciudadanos. ¿Somos felices en nuestra rutina? Todo es ambiguo:
En mi opinión la felicidad es una sensación que sientes por hechos buenos que te han acaecido y que te hacen sentir bien, pero el ser humano es demasiado ambicioso, y siempre buscamos más felicidad, porque ese momento de felicidad es eso, un momento. No podemos ser felices eternamente, eso es exclusivo de tarados mentales, el resto que dice serlo son mer@s hipócritas.
Pero eso no quiere decir que no podamos ser felices. La solución yo creo que está en la rutina. La mayoría de la gente ve la rutina como una cadena que te quita libertad, que te encadena a un estilo de vida del que no puedes salir, eso puede ser cierto en algunos casos, pero no tiene por qué ser malo. ¿Acaso una persona que se tira toda la vida viajando y conociendo nuevos estilos de vida es feliz? Pues igual sí, pero esa sería su rutina, y puede ser igual de feliz que el que lleva veinte años de barrendero de un aeropuerto.
A lo que quiero llegar es a que la felicidad duradera puede estar en la rutina. A parte del inevitable caso de que te sucedan cosas malas, si llevas una rutina con el trabajo que te gusta, lo suficiente para vivir y con la compañía que te agrada puedes estar en una rutina en la que seas feliz, es decir, si tienes esas cuatro cosas (para algunos cinco... o seis, o siete...) que necesitas para vivir y te sientes agusto, ni triste y vacío ni flagrante de alegría, simplemente agusto, puedes llegar a ser feliz. Yo, personalmente, ése es el futuro que quiero para mí.
Y luego, un punto muy importante que a los humanos nos encanta es el de romper la rutina. Es decir, aunque la cadena te guste, si algunos eslavones los pintas de rojo, o de azul, o de algún color diferente, la cadena te gustará más, y cuando vuelvas a los eslavones grises los pasarás con vitalidad esperando toparte con alguno de color, creo que ahí está la gracia de tener una buena vida.
Hoy, miércoles, ha sido el típico día de rutina (además nublado y lluvioso) de esos eslavones grises, en los que no te ha sucedido nada que te entristezca (que eso también es romper la rutina, pero para mal) pero tampoco nada interesante, y volviendo para casa apresurado para que no se fuese mi hermana puesto que me dejé las llaves en casa, empecé a pensar en por qué había estos días y si la rutina merecía la pena, y ya me lo había preguntado antes, pero luego llegan los días de colores, ya sea un sábado noche, un domingo soleado o un día festivo en el que ocupas bien el tiempo, y entonces sé la respuesta, miro atrás y veo que nada me ha ido malen los últimos días, y eso me alegra, hace que tenga algo que celebrar, y el eslavón coloreado brilla más.
¡Salud!
PD: Dejo la carátula del magnífico álbum Sgt Peppers Lonely Hearts Club Band porque una cosa que me ha alegrado el tránsito de casa al instituto ha sido este disco que tengo en mi mp4, sobre todo la canción Lucy in te sky with diamonds, así que esperando que el lector o lectora que lea esta sarta de metáforas pueda deleitarse con otro tanto de lo mismo me despido.
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Ivor -
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