La Perfección
Hace poco, justo cuando me preparaba el desayuno en esta sosegada mañana de día fesivo, me llamaron la atención unos versos que leía una mujer de Radio Clásica con una, me aventuraré a decir que mezzo soprano cantando una canción catalana de fondo, como prinicpio para anunciar ciertos eventos musicales. Lo que la mujer en cuestión decía, no lo recuerdo al pie de la letra, apenas fueron dos líneas lo que debió leer, pero sí recuerdo la idea, que era algo así:
La perfección no existe. Sólo existen copias que se le parecen, unas más que otras.
Igual no quería decir eso, igual pretendía comunicar lo contrario, o algo que no tiene nada que ver, pero mi cabeza atontada por el sueño entendió eso. dejé de revolver el colacao y reflexioné unos segundos:
La perfección no existe. No existe. Sólo meras copias que se le asemejan más o menos. La perfección no existe. ¡Mejor! Gracias doy de que no exista. Me explico.
El hombre, desde que a conseguido ir más allá de los institnos primarios (aunque no todos pueden permitirse ese lujo), ha buscado la perfección. Es una meta que siempre a intentado encontrar, y a puesto grandes esfuerzos en conseguirla. Algunos pensarán que esto es una pérdida de tiempo, que hay menesteres mayores, o que es un mero acto instintivo de chulería y prepotencia, de poder y propaganda. Y lo es. Y hay cosas más imprescindibles que esto, pero sin esto nuestras vidas estarían algo más vacías.
A lo que voy es a que la perfección no existe, por el mero hecho de que no existe, y nunca la alcanzaremos. Un atleta bate un récord mundial de los 100 metros lisos, y lo tratan como a un atleta perfecto, peor a lso cuatro años otro bate ese récord. O en el mundo delñ arte, donde un cuadro precioso queda a la sombra de otro aún más maravillosos (paso de dar ejemplos que es un tema muy ambiguo). Peor ¿qué pasaría si una persona llegase a alcanzar la perfección absoluta? Imaginaros por ejemplo que un pintor mañana muestra un cuadro que es perfecto, insuperable, es la perfección pura. Tendría fama, sería siemrpe recordado, nos produciría una gran satisfacción y admiración contemplarlo, nos enctantaria y seríamos muy felices de que existiera. Pero ¿por cuánto tiempo? Al hombre le gusta lo nuevo, el cambio, la superación. Si llegáramso a un fin en esto nos moriríamos de asco. Habría copias, interpretaciones de ese cuadro insuperable, y las admiraríamos intentando alargar esa excitación que nos produce el perfecto, como cuando ves los finales alternativos de una película que te ha gustado, pero no sería lo mismo, acabaría cansando, aburriendo, porque ya has alcanzado al perfección, y ya no te queda nada, nada de nada. Pintas, pero ¿para qué? Nunca llegarás a la perfección, ya existe, y está plasmada en ese repetitivo y aburrido lienzo. Acabaríamos odiando la perfección, querríamos que se fuera, que dejara de existir. Quemaríamos el cuadro, pero la perfección se iría, y ya no tendríamos quñe hacer, no habría metas ni nada.
Por eso me alegro de queno exista la perfección. Me encanta esa lucha encarnizada por encontrarla, con la seguridad de que nunca la alcanzaremos, pero que admiraremos aquello que se le parece, y cuando nos cansemos de ello, encontraremos alog más perfecto, y muchos diremos <> y tendremos esa llama del reto que tanta fuerza nos da.
Por último sólo un consejo que dar. La perfección, como no existe más que como idea, es algo muy ambiguo. Yo aconsejo a quien le interese que busque la perfección, ahí donde crea que esté, ya sea en un partido de fútbol, en un cómic, en un concierto, en un palacio, en una txabola... lo que importa es la admiración que sientes cuando lo encuentras.
¡Salud!
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