La inmigración es el traslado de personas de una zona a otra, siendo inmigración interior si es dentro de un estado o inmigración exterior si se da de un país a otro. Es un fenómeno social que se ha dado en la humanidad desde sus principios, al que debemos nuestra historia (véase en el caso de la Península Ibérica la llegada primero de los primeros pobladores desde África, de los colonizadores fenicios, griegos, cartagineses y romanos en la Edad Clásica, de los visigodos en la Edad Media, de los musulmanes poco después, etc...) y así con cada uno de los países y territorios poblados de nuestro planeta.
Este fenómeno se dio y se da principalmente por la búsqueda de una tierra donde vivir mejor o con intereses de añadir los nuevos territorios a tus dominios. Me remitiré en este artículo al primer caso, tan en boca de todos hoy en día. Y no es para menos, ya que diariamente millares e incluso millones de personas se trasladan de una zona a otra, por ejemplo, los refugiados congoleños que huyen de sus hogares por inseguridad ante la eterna batalla entre un gobierno y una milicia corruptas; los mexicanos, cubanos, costarricenses, salvadoreños, dominicanos, etc... que llegan a Estados Unidos y que ya representan un alto porcentaje de la población estadounidense (43 millones) o, más cerca, los millares de africanos (tanto magrebíes como subsaharianos) que llegan de la peor forma a Europa; por citar algunos casos.
Esto ha producido, como siempre, una repulsa de un sector de la población que se ve de una u otra manera amenzado por este fenómeno social. Los problemas en los que se apoyan son los siguientes:
· La llegada de inmigrantes sobrecarga la seguridad social y los servicios públicos bajando el nivel de vida del país.
· Traen inseguridad al país con delitos y zonas de vida precaria donde abundan las drogas.
· Traen unos modos de vida que no entran en nuestra cultura y/o sociedad.
Por otra parte, hay gente que defiende la llegada de inmigrantes con los siguientes argumentos:
· La llegada de nuevas familias que suelen tener más hijos que las de aquí aumenta la natalidad del país y rejuvenece la sociedad.
· Al ser en general mano de obra barata ocupan los cargos que los nativos no quieren ocupar, ya sea por su cualidad o por el bajo sueldo que remuneran.
Analizando todo este embrollo, que tantos tienen en la cabeza, al principio llegué a la vaga conclusión a la que veo que muchos también llegaron que es del No rechazo a estas personas extranjeras, que nos inclulcan en la sociedad y, cada vez más, en casa, como es mi caso. Pero no veía solución al problema, por lo que quedé como al margen, sin cartas para el juego.
Otras personas, ya sea por desconocimiento o por egoísmo (que puede manifestarse en diferentes formas como nacionalismo, capitalismo, pasotismo...) y defendiendo sobre todo los dos primeros puntos en contra, siendo el tercero ya de un sector aún más conservador, dicen que hay que frenar las regulaciones masivas, expulsar a las personas ilegales y poner fronteras de algún u otro modo para evitar que lleguen a nuestro país, ideas que, no viene mal decirlo, han producido un resurgir de los partidos tardofranquistas últimamente como Democracia Nacional, Frente Nacional, Alianza Nacional, España 2000, etc... Aunque sin irse a estos partidos, el propio Partido popular defiende estas posturas, sino tan radicales, sí muy parecidas.
Un argumento muy usado por los grupos en general fascistas y que fraguó en Inglaterra en los años ochenta sobre todo en la juventud y parte del movimiento skinhead en concreto, fue el de que los inmigrantes vienen aquí, montan sus negocios, y quitan el puesto a nativos por cobrar un sueldo más bajo, por lo que el odio hacia este sector de la población aumentó.
Pues bien, reflexionando más a fondo sobre el tema y viendo todos los factores, he llegado a la siguiente conclusión:
La inmigración es un fenómeno social que en nuestra sociedad su pone un incremento de la población, con factores buenos como el rejuvenecimiento de ésta, y malos como la sobrecarga de los servicios sociales y la preferencia hacia ellos de los contratistas al ser mano de obra barata. Esto a supuesto tanto regularizaciones masivas para solventar el grueso número de personas ‘’ilegales’’ en el país , como repatriaciones a África a lugares donde muchos nunca habían estado, quedando desterrados.
Hasta aquí es más o menos conocido por la mayoría, pero ¿qué pasa al otro lado del estrecho? ¿por qué viene tanta gente a nuestro país? Está claro que porque en el suyo viven mal, esto es, hay una enorme tasa de desempleo, el poco que hay es precario, sin sindicatos ni siquiera una democracia transparente, no hay servicios públicos, no hay educación, la mayoría de la población, que vive del campo, ve condicionada su vida al clima, hay terribles epidemias que no se, hay, claramente, mucha hambruna, guerras que llegan hasta genocidios como el de Ruanda, una gran opresión religiosa (sobretodo para la mujer), etc... pero la consecuente y obligatoria cuestión que muy pocos se preguntan (ya sea por ignorancia o por egoísmo, como ya dije antes), es la de ¿POR QUÉ VIVE TAN MAL ESTA GENTE QUE DEJA SU PAÍS POR VENIR A OTRO, de forma tan desesperada que arriesgan sus vidas para llegar aquí? ¿Es que nadie se pregunta alguna vez por qué demonios viven tan mal? Es totalmente indignante e inhumano que hayamos aceptado la pobreza del tercer mundo hasta tal punto de admitirla como algo malo que no podemos evitar, como una mancha en la pared de tu habitación que no puedes quitar y has de vivir con ella, que se nos presenta en forma de anuncios de caridad heredera del cristianismo (anuncios de ONGs), noticias de hombres, mujeres y niños que llegan, vivos o muertos, a nuestras costas en una mierda de barca, y en alguna conversación que pronto evitamos no nos vaya a dar muchos quebraderos de cabeza.
Debería darnos vergüenza permitir este crimen a la humanidad y ser tan egoístas de olvidar hasta nuestra historia y saber que les cerramos las puertas a quienes en su día nos ayudaron (véase el caso de Argentina en el franquismo, sobre todo en la posguerra).
Pues bien, yo sí me lo he preguntado, y sé de mucha gente que también, y la respuesta es mucho más sencilla de lo que creemos o queremos creer. Vayamos por partes:
La inmigración de nuestros días comenzó básicamente a partir de los años sesenta, cuando Europa se sobrepuso del atizo de las dos Estúpidas Guerras Mundiales, con la ayuda de unas democracias liberales (refiriéndome a occidente, ya que Europa del Este estaba en un régimen socialsita), que mediante el auge de la socialdemocracia encontraron la forma de calmar las luchas obreras que tan decisivas fueron décadas antes, y todavía lo seguirían siendo en algunos casos (movimiento estudiantil de mayo del sesenta y nueve, huelgas mineras de Inglaterra en los ochenta en tiempos de la conservadora Margaret Tatcher...), la cual estaba en mejorar el nivel de vida de los trabajadores de estos países, desarrollando los sindicatos, dando una jornada laboral y un sueldo dignos, algo que hoy en día sigue perfilándose, pero en rasgos generales, esta ayuda a la clase trabajadora, supuso la búsqueda por otras vías del almacenamiento de riqueza de la clase burguesa, y estas vías eran nada más y nada menos que llevar los medios de producción terciarios (fábricas, minería, etc...) a los países donde la situación de la clase trabajadora seguía siendo precaria, para poder seguir explotando a los trabajadores por un saldo mínimo que produzca ganancias a la burguesía. Otra vía que está relacionada y tiene los mismos intereses, fue la de convertir en occidente una sociedad antiguamente dividida en trabajadores explotados en una clase media predominante con sus derechos, servicios sanitarios, educación y subsidio que participe en el rol de beneficiar a la burguesía mediante el consumo, y por esto, a partir de los sesenta la sociedad empezó a ser consumista, y los meidos de comunicación bombardearon hasta el día de hoy con publicidad por todos lados, para que compremos lo que otros producen, a un percio mucho más alto que el sueldo que les pagan a sus productores, tal y como era antes en nuestro país pero ahora en otro.
Esto es, nada más y nada menos que una exitosa estrategia que la burguesía tuvo como solución a un ambiente de revolución que pudo haber cambiado el mundo. Y una de sus consecuencias es la inmigración:
Es en otros países donde se produce hoy en día, con las situaciones que antes menté.
Esto es el tercer mundo. Aquí es donde viven como vivían nuestros antepasados no tan lejanos, al no ser que quien lea esto sea hijo de familia burguesa. Y justo estos que viven así de mal, al borde de la muerte, sin exagerar lo más mínimo, mira tú qué casualidad que son los que no se pueden quejar, porque no tienen ni sindicatos ni democracia (aunque aparentemente sí).
Y nosotros, quienes disfrutamos de un buen nivel de vida, sí que podemos quejarnos. Despiden a mil trabajadores y llegamos a un acuerdo. En África el único acuerdo al que llegan es una patada en el culo. Esto es muy importante entenderlo, es una estrategia que está hoy en día más que vigente y por la que se rige la economía y la sociedad.
Pues bien, los habitantes del tercer mundo ven que en este rol quedan perjudicados y que hay otros países en los que pueden vivir mejor, así que deciden dejar todo lo que conocen para aventurarse, con gran riesgo muchas veces, a ir a un país del que desconocen todo. A partir de aquí, podemos explicar por qué suceden las consecuencias que esto acarrea.
Muchas personas se ven obligadas a recurrir a las mafias para buscar una vida mejor, las cuales los colocan tanto en la delincuencia como en la prostitución. Lo cual hace que no parezca tan extraño que una persona venga a este país a robar sin interesarle el perjudicar a otras personas, ¿acaso no hacemos lo propio con ellos, acaso no es el individualismo un boomerang que al lanzarlo nos vuelve a golpear?. No estoy defendiendo ni mucho menos la delincuencia ni la prostitución, las condeno firmemente así como a las mafias, pero es para que se vea cuál es la causa de la delincuencia.
Si vamos al problema que tantos fascistas se plantean sin darle más vueltas; la burguesía (mayormente empresarios de constructoras, recolección de hortalizas, fábricas, etc...) contratan a los inmigrantes que llegan a nuestro país y les dan una condición de trabajo denigrante sacando tajada de su desgracia, sin que se puedan quejar a nadie al no tener papeles, o incluso teniéndolos, su situación no mejora mucho en general. Y esto conlleva los demás problemas como los de los guetos de la droga en los extrarradios de las ciudades.
Por lo tanto, se deduce fácilmente que los culpables de estos problemas no son los inmigrantes, ellos son las víctimas que peor parte se llevan, sino que LA CULPA ES DE LA CLASE BURGUESA QUE LES EXPLOTA TRASLADANDO LAS FÁBRICAS A ESOS PAÍSES DONDE LA MANO DE OBRA ES MÁS BARATA.
Podríamos conluir entonces que la inmigración ilegal de personas es algo así como la mierda que nos salpica de la gran cagada que están haciendo en el tercer mundo. Puede sonar austero, pero es la pura realidad.
Ahora bien, una vez entendido qué es la inmigración, a qué se debe y quiénes son los culpables de ello, la siguiente cuestión que me viene a la cabeza es ¿podemos hacer algo para cambiar esto? Y si es así ¿qué podemos hacer para cambiar esto?
Antes de esto quiero puntualizar un dato muy importente, y es que los que dominan las democracias liberales, los países más ricos, no quieren que los países pobres se desarrollen, más que nada porque si mejoran su nivel de vida pedirán mejor situación de vida y los sueldos subirán, dándose un comerico justo del que no se pueden beneficiar más que otros, uno de los institnos tan arraigados en mucha gente. Y de esto se ocupan tanto los partidos conservadores como los socialdemócratas (los dos típicos de todas las democracias liberales), ya que entonces perderían el apoyo de la burguesía, lo cual no les beneficia ni mucho menos, ya que es quien domina la economía y puede condicionar el poder de un partido u otro. Prueba de que se ocupan de que los pobres sigan siendo pobres, y si pueden más pues más, son las dos industrias más potentes a nivel mundial, la armamentística y la farmacéutica.
Los países ricos les venden armas a los pobres para que luchen entre ellos (entre gobiernos o entre gobierno y guerrilla), lo que provoca los antes mentados desplazamientos de refugiados.
La comercialización con la enfermedad y la muerte que hacen las empresas farmacéuticas vendiendo sus medicinas a un precio que la población empobrecida no puede asumir, son causa de las epidemias que los sumen en la pobreza.
Así como otras muchas medidas como la financiación de movimientos antidemocráticos cuando en un país tercermunditsa o en vías de desarrollo triunfan las fuerzas de izquierda (véase el caso de Bolivia en tiempos del ché, Chile, Guatemala, Nicaragua, etc... todos financiados por Estados Unidos). LOS PAÍSES RICOS QUIEREN SER MÁS RICOS Y QUIEREN QUE LOS POBRES SEAN MÁS POBRES. Y toda esta pantomima de caridad y organizaciones para el ‘’desarrollo’’ como I+D (Investigación más Desarrollo), la Alianza de Civilizaciones de Zapatero (recordemos que vende armas a Marruecos que luego éstos usan contra el pueblo saharaui), la Fundación Leticia Ortiz, etc... no son sino proyectos superficiales que ayudan a unos pocos pero no solucionan el problema; para entenderlo mejor, es ir y sacarse la foto con el negrito huesudo al que le das el biberón... qué monada.
A lo que iba, la solución a este problema sí que existe, y es bastante sencilla:
Primero hay que ser consciente de todo lo leído hasta ahora. Después basta con exigir al gobierno que en vez de poner fronteras para que no vengan, BUSQUE LA MANERA DE QUE NO TENGAN QUE VENIR. Pero repito que para esto hay que haber entendido lo anterior, porque entonces llegarás a la conclusión de que por mucho que le pidas eso al gobierno no lo va a cumplir, como mucho nos deleitará con gilipolleces como las antes citadas (I+D, fundaciones, alianzas, etc...), pero no solucionará el problema. Porque la verdadera solución está en mejorar el nivel de vida de los países tercermundistas y en vías de desarrollo, luchar por un comercio justo y acabar con esta explotación de unos hombres sobre otros, acabar con la clase dominante que sangra a los productores y hacer este mundo más justo.
Así no sólo se solucionará el problema de la inmigración, sino que se solucionará el hambre, y con ello las guerras, y el fundamentalismo religioso, preocupación relaitva al tercer punto (el de no adaptación a nuestra cultura y/o sociedad), y que es causa también de la precaria vida que les proporcionan los países ricos, la explotación de la mujer, las mafias, las epidemias (hay enfermedades que se pueden curar y no se curan), entre muchos otros problemas.
Claro, todo esto queda rebatido con Todo es muy bonito pero no podemos cambiar el mundo. Pero venciendo esta mentalidad cada vez seremos más los objetores de conciencia, y si en las democracias desarrolladas como las nuestras nos revelamos contra este bipartidismo que participa en el rol de la globalización, la cosa cambiará de manos. Así que en vez de redimirte a tu vida y pasar de la política, o participar en la globalización votando a los que lo controlan, yo animo a todo el que lea esto a que busque algo mejor, a que no sea un cómplice y haga algo. No es gran cosa, puede ser votar a las izquierdas, ser sindicalista, escribir en un blog o simplemente debatir con otras personas. Yo no hago gran cosa por cambiarlo (en el futuro, cuando sea independiente, espero y quiero hacer más) pero simplemente el ser objetor de conciencia ya es algo, así que cuando acabes de leer esto reflexiona, y cuando se te planteen estos problemas en la vida, sabrás como actuar.
Ahí está la lucha.
¡Salud!
Declaración Universal de los Derechos Humanos:
-Artículo 2
· Punto segundo: Además, no se hará distinción alguna fundada en al cindición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si sie trata de un país independiente, como de un terrirorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.
-Articulo 13:
· Punto primero: Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el terrirorio de un Estado.
· Punto segundo: Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.
Ninguna persona es ilegal.
Nativa o extrangera la misma clase obrera.